Es una historia jocosa, muy divertida, que muestra en el Japón de nuestro tiempo a un Jesucristo con personalidad de occidental, fan de Japón y Kamen Rider. Y a un Buda inseguro, con deseos mundanos y una obsesión grande con el ahorro y ascetismo. Ambos compartiendo piso, como colegas, que están de vacaciones en el "mundo terrenal".
Es una historia muy divertida mezclando ambos cultos, yo diría que con respeto. Pero es evidente, en los tiempos actuales, como defensor de la libertad de expresión, que falta parodiar con el mismo estilo a otro profeta que da mucho la nota pero que es imparodiable en el mundo musulmán. Pero las cosas irían mejor si permitiesen tomarse la vida y las fantasías religiosas con más humor.
A nivel de dirección es una película correcta y entretenida y vale la pena echarle un vistazo. Pero quizás cambia mucho de tema; viéndose nada más como pequeños sketches que, sin duda, son fiel adaptación (muy)resumida del manga, en vez de una película con nuevas ideas u otro planteamiento.