El diseño de este personaje en concreto es de lo más original. Todas las tiendas de mascotas deberían vender este tipo de animal si existiera.
Al menos en las dos OVAs de ~30 minutos de las que se compone esta película, el mini-burro es el personaje más activo, gracioso y emotivo del film.
Lo más interesante es el juego de ver la misma historia dos veces pero desde una perspectiva diferente que aclara las situaciones que habíamos visto en la otra parte.
Este anime muestra partes del estilo de vida del Japón actual al tiempo que realza el punto de vista de cada personaje de la historia a través de una narración no omnisciente. También está ambientado con una música que acompaña muy bien la acción de cada secuencia.
El resultado final es un conjunto de dibujo, escenarios, personajes, historia sencilla con algún enredo para mantener el interés, sin excesivas complicaciones pero con mucho talento.