
En unos diez minutos se narra con un estilo de canto tradicional japonés sureño con un dibujo detallista, alejado del manga tradicional, lleno de absurdo y exageración que recuerda muchísimo a las obras del animador americano Bill Plymton
El corto es como una fábula, breve y sencillo, que invita a verlo más veces. Y añade una buena dosis de imaginación y "sabor" japonés.
Freddyncalm 41p · hace 841 semanas