(Esta reseña se escribió el 25 de diciembre de 2020; tratando de llenar los huecos que le faltan al blog para este año 2020).
Harmony (2015) es la última película de Project Itoh.
Una saga que llevó al cine en forma de anime con diferentes estudios de animación las novelas del joven escritor con dicho seudónimo(Project Itoh - 伊藤計劃 - Itō Keikaku), como homenaje póstumo. Que falleció en 2009 a los 34 años.
Sus novelas distópicas han tenido cierto éxito en Japón y sólo faltaba reseñar en el blog este título tras comentar El imperio de los cadáveres (2014) y Genocidal Organ (2010)
Harmony muestra un mundo en el que los países asociados a la OMS (Organización Mundail de la Salud - WHO, en inglés.) viven en un sistema que "obliga" a la gente a ser feliz, sin ninguna preocupación; y donde morirse ya es problema del pasado.
Un día, la agente Kirie de operaciones especiales de la OMS, tras ser descubierta en un comportamiento reprobable en una misión de vigilancia en paises de fuera del sistema es enviada a su país por unos días como acción disciplinaria, allí conmplará el comienzo de una oleada de suicidios. Al parecer esa conducta es inducida por una entidad terrorista que amenaza con un terrible chantaje a la sociedad inmortal. Kirie comienza una investigación por su cuenta en busca de más información sobre una antigua amiga que puede estar relacionada con el caso y trata de averiguar la motivación de sus actos. Mientras lucha contra sus propios pensamientos suicidas.
La animación está llevada a cabo por Studio 4ºC y co-dirigida por Michael Arias y, un veterano de la animación, Takashi Nakamura.
Como las otras dos películas los créditos están acompañados por una canción final de EGOIST, duo formado por el prolífico músico RYO del grupo supercell y la vocalista Chelly.
La película tiene acción y algunos momentos violentos, sin llegar al nivel de Genocidal Organ, y tecnologías futuristas. Pero es ante todo una mirada introspectiva ante dilemas morales y la libertad personal limitada por otros.
En mi opinión se puede ver. Pero no es de las que vería más de una vez. Aún siendo de uno de mis estudios de animación preferidos ni aún sabiendo también que su banda sonora está hecha por Yoshihiro Ike, quien también compuso entre otras la de la serie Ergo Proxy. Pero un conjunto de grandes talentos juntos no siempre da una obra cohesionada de valor multiplicado.