Hayao Miyazaki arropado por los Studios Ghibli llevó al cine en 1989 la historia de una joven bruja de 13 años que debe abandonar su hogar como marca la tradición para hacer un viaje iniciático y desarrollar sus habilidades / poderes.
En aproximadamente 100 minutos conocemos a la bruja Nicky, su gato Jiji, y otros personajes que la rodean en la ciudad costera donde ha decidido establecerse llevando un pequeño negocio de repartos a domicilio.Se mezcla mundo moderno y tradicional en la historia. Distintos estilos de vida y formas de pensar en un mismo lugar.
Miyazaki procura dar una moraleja a sus historias a la vez que procura emocionar contenidamente con pequeños argumentos que van surgiendo a lo largo de la película.
En este caso Nicky tiene que aprender a encontrar su motivación, su razón de ser... Lo que en cine llamaríamos el McGuffin, cuya ausencia es el propio "McGuffin" de la mayoría de películas de Hayao; Y, aunque es un tópico, también es así en muchos otros animes japoneses que cuentan historias con ritmo tranquilo y sereno.
La película me ha gustado dentro del estilo de Miyazaki. Aunque por ahora sigo prefiriendo "La princesa Mononoke", de entre las que he visto del director.
Como en la serie norteamericana de TV, "Sabrina", hay un gato negro que habla. Cosa que es extremadamente similar a la película. Creo que Miyazaki tendría que pedirles derechos de autor a los de la ABC. ;-)
La música, hecha por Joe Hisaishi, el habitual de Hayao, también me ha recordado por momentos a la de la película de Roberto Benigni, "La vida es vella" (1997).
